Pablo: ¿Luchador, Corredor y Soldado?
El apóstol Pablo hizo tres comparaciones para ilustrar lo que es vivir como creyente. Se comparó a sí mismo con un luchador, un corredor y un soldado.
Primero, dijo que era como un luchador: «He luchado la buena batalla… » (2 Timoteo 4:7). La idea que Pablo transmitía era una lucha potencial a muerte. Esto nos recuerda que la vida cristiana es un conflicto. Una vez que entras en esta nueva relación con Dios, descubres que tu adversario, el diablo, tratará de socavarte. Es una batalla espiritual, y por lo tanto necesitamos usar armas espirituales.
Pablo también se comparó a sí mismo con un corredor. Dijo: «He terminado la carrera… » (2 Timoteo 4:7). La palabra que usó para «carrera» describió un evento con obstáculos, más bien como pasar por una pista de obstáculos. Había numerosos obstáculos que Pablo tuvo que enfrentar en su vida, y Pablo decía que había completado esa carrera.
Finalmente, Pablo dijo que era un soldado: «He permanecido fiel» (2 Timoteo 4:7). En el idioma original, esta declaración tiene el significado de haber guardado la fe como un soldado armado guardaría su puesto contra un ataque enemigo. Pablo decía que no se había desviado de la verdad de la Palabra de Dios, que la vivía.
Entonces, ¿has estado ganando o perdiendo en la lucha contra el adversario y el pecado personal? ¿Has mantenido el ritmo en la carrera de la vida, o has disminuido la velocidad? ¿Has guardado y mantenido tu fe en la forma en que vives y le cuentas a los demás?
Hagamos que nuestro objetivo sea poder decir: «He peleado la buena batalla, he terminado la carrera y he permanecido fiel».
Tomado de « Pozo de Acabado » por los Ministerios de la Cosecha (usado con permiso).
Publicado originalmente el 21 de febrero de 2011.