¿El método de Pablo todavía funciona hoy en día?
En Hechos 17, encontramos una página del libro de jugadas del más grande evangelista de todos los tiempos, aparte de nuestro Señor mismo. El apóstol Pablo fue un maestro comunicador del evangelio. Aquí lo vemos trayendo el mensaje de Jesucristo a su cultura en el primer siglo.
Pero las cosas no son tan diferentes de donde estaba Pablo y donde estamos hoy. A pesar de nuestros dramáticos avances en la tecnología, las necesidades esenciales de la humanidad siguen siendo las mismas, así como la respuesta a esos problemas.
Pablo era el hombre correcto en el lugar correcto y en el momento correcto. Estaba bien preparado y bien educado para la tarea en cuestión. Y aunque usó sus habilidades oratorias, al mismo tiempo, siempre llegó al mismo mensaje simple. Si hablaba con un soldado o un gobernador romano o posiblemente con el propio César, Pablo nunca cambió su mensaje.
Para que el evangelio sea el evangelio, siempre se reducirá al simple, aunque no simplista, mensaje de quién es Jesús, por qué vino, cómo murió y cómo resucitó.
Ahora Pablo podría haberse quedado todo el día y maldecir la oscuridad. Pero en vez de eso, decidió encender la luz.
Hechos 17:16-17 nos dice, «Mientras Pablo los esperaba en Atenas, su espíritu fue provocado dentro de él cuando vio que la ciudad estaba entregada a los ídolos. Por eso discutía en la sinagoga… y en el mercado todos los días…» (NKJV).
De la misma manera, podemos retorcernos las manos y hablar del estado de las cosas en nuestro mundo todo el día. O podemos hacer algo al respecto.
Necesitamos proclamar el evangelio, porque la raíz del problema es que la gente está separada de Dios. El espíritu de Pablo se agitó, y tomó medidas.
Pablo no sólo tomó medidas, sino que también se tomó el tiempo para aprender sobre la gente con la que hablaba. Examinó sus ídolos. Leyó a sus poetas. Entendió su cultura. Quería construir un puente con ellos.
Eso es porque la forma de cambiar una cultura es invadirla. Es salir donde la gente no suele oír el evangelio, entrar en su mundo y hablarles de Jesucristo. Eso es lo que hizo Pablo.
Tomado de « A Timeless Strategy » de Harvest Ministries (utilizado con permiso).
Publicado originalmente el 19 de enero de 2011.