¿Cómo podemos evitar la deriva espiritual?
Hebreos 2:1 nos dice que «debemos prestar mucha más atención a lo que hemos oído, no sea que nos alejemos de ello». Al igual que un lento flotar por un río serpenteante, si elegimos relajarnos en la vida cristiana podemos estar seguros de que la marea de nuestra cultura y el tirón de nuestra carne alejará nuestros corazones y mentes de la verdad de Dios y se alejará aún más de la corriente de la incredulidad y el compromiso.
El mundo en el que vivimos y los cuerpos en los que estamos encerrados no son neutrales. Trabajan persistente y activamente en contra de los deseos de nuestros corazones regenerados y las convicciones justas del Espíritu de Dios. Por eso la Biblia dice que «presenten sus cuerpos como sacrificios vivos, santos y aceptables para Dios» y que «no se conformen a este mundo, sino que se transformen por medio de la renovación de su mente» (Romanos 12:1-2).
Este es un trabajo activo, enfocado y reflexivo para «prestar atención» a la verdad de Dios. Y es necesario porque su corazón regenerado está diseñado para ser continuamente «renovado en conocimiento a imagen de su creador» (Colosenses 3:10).
Así que con su completa «atención» sumérjase de nuevo en el «conocimiento» que cambia la vida que encuentra en la palabra de Dios y permita que su mente sea «renovada», para que «probando pueda discernir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno y aceptable y perfecto» (Romanos 12:2).
Tomado de « Dont Drift » por Focal Point Ministries (usado con permiso).
Publicado originalmente el 29 de enero de 2013.