¿Por qué Jesús maldijo la higuera?
Mateo (21:18-19). Las higueras son para hacer higos. Bastante simple, en realidad. Plantamos manzanos porque queremos manzanas, melocotoneros porque queremos melocotones, naranjos porque queremos naranjas, e higueras porque queremos higos. Podríamos preguntarnos qué tiene de bueno un manzano que no produce manzanas. Podrías también cortarlo. O maldecirlo, como hizo Jesús con la higuera en Mateo 21:18-19. ¿Cómo supo Jesús que la higuera era estéril? Porque las hojas y el fruto suelen aparecer más o menos al mismo tiempo. Ver una higuera cubierta de hojas pero sin frutos significaba que era estéril.
Contenido
Simbolismo y contexto de la higuera maldita
Tres ideas nos ayudarán a entender esta historia:
- En primer lugar, en el Antiguo Testamento la higuera a menudo se erigía como un símbolo de la nación de Israel (Jeremías 8:13; Oseas 9:10).
- En segundo lugar, también tenemos que observar que la maldición de la higuera ocurre el lunes de la Semana de Pasión de Jesús, cuatro días antes de su crucifixión.
- En tercer lugar, esta historia se sitúa junto a la de Jesús limpiando el templo de Jerusalén (Mateo 21:12-17). Los prestamistas habían convertido la casa del Señor en una cueva de ladrones. Eran especuladores que intercambiaban moneda extranjera y también vendían los animales que los adoradores de pueblos lejanos compraban para sacrificarlos ante el Señor. Mediante un astuto mercadeo podían cobrar tarifas exorbitantes y matar a los peregrinos que venían a adorar. Toda la escena enfureció a nuestro Señor porque sabía que el templo debía ser una casa de oración para todas las naciones.
El significado de la parábola de la higuera
Maldecir la higuera era la forma de Jesús de decir que toda la nación se había vuelto espiritualmente estéril ante el Señor. Tenían la forma de la religión pero no la realidad. Sabían las palabras correctas para decir, pero sus corazones estaban lejos de Dios.
Otro pasaje de la Biblia sobre la parábola de la higuera
Comparar y contrastar dos relatos de la misma historia da a los lectores el beneficio de diferentes perspectivas y detalles. En el relato de Marcos (Marcos 11: 12-14), leemos la parábola de la higuera antes de llegar a Jesús limpiando los patios del templo. Mientras que en el relato de Mateo, el orden de la historia se intercambia. «Al día siguiente, cuando salían de Betania, Jesús tenía hambre. Viendo a lo lejos una higuera en hoja, fue a ver si tenía algún fruto. Cuando la alcanzó, no encontró nada más que hojas, porque no era temporada de higos. Entonces le dijo al árbol: «Que nadie vuelva a comer fruto de ti». Y sus discípulos le oyeron decirlo». (Marcos 11: 12-14).
Importancia cultural de las higueras
Según el Diccionario Bíblico de Smith, la higuera era muy común en la zona tanto en tiempos bíblicos como aún hoy en día. Y era de conocimiento común en los tiempos de Jesús que si veías hojas en una higuera, también podías esperar frutos, a menos que el árbol fuera estéril. A lo largo de la Biblia (1 Reyes 4:25; Miqueas 4:4; Zacarías 3:10), sentarse bajo su propia higuera era una frase común que simbolizaba la paz y la prosperidad.
La higuera no tenía higos simplemente porque no era temporada de higos como bien dice el verciculo