Perspectiva
Cambio de paradigma: este blog se llama así porque su objetivo principal es ofrecer un cambio de paradigma o perspectiva en nuestra vida cotidiana. Este es un tema que Dios ha estado pesando mucho en mi corazón últimamente. Después de casi cinco años de ser cristiano, mis recuerdos de mi vida antes de Cristo se están convirtiendo lentamente en un recuerdo lejano, una pesadilla del pasado. Con esos malos recuerdos desvaneciéndose, es muy fácil olvidar de qué Dios me rescató, lo que Dios ha hecho en mi vida y lo que todavía está haciendo.
Como cristianos, lo tenemos bien en la vida. Literalmente tenemos un dispensario de 365 días, 24 horas al día, 7 días a la semana para felicidad, alegría y satisfacción. Cuando la vida nos golpea con fuerza, tenemos un Dios que traerá paz, satisfacción y serenidad a nuestras vidas; todo lo que tenemos que hacer es ir a Él. Es demasiado fácil olvidar lo que era vivir sin Dios, el vacío, nunca sentirse satisfecho, persiguiendo cosas como relaciones, automóviles, armas, trabajos que permiten el estatus social para que podamos encontrar la felicidad temporal. Es demasiado fácil olvidar que hay millones de personas, a nuestro alrededor, que son infelices y duelen, persiguiendo las cosas del mundo para su realización.
Es muy fácil acostumbrarse y tener derecho a las bendiciones que Dios tiene para ofrecer, y olvidar lentamente lo que agradecemos cuando oramos. Es muy fácil para mí quejarme y estar descontento con la escuela de ingeniería, en lugar de estar agradecido por el honor y el privilegio de poder intentar obtener un título en uno de los programas más difíciles que ofrece mi universidad. Es fácil olvidar que hace 8 años, abandoné la escuela secundaria, no tenía ambición, no tenía ganas ni deseo de tener éxito en la escuela. Es demasiado fácil olvidar cómo Dios se movió con una mano poderosa y me sacó de ese tiempo oscuro de mi vida, en un momento de superación personal y dirección para mi vida. ¡En estos días, en lugar de estar agradecido por todo eso, me encuentro quejándome de las bendiciones por las que solía rezar!
Para cualquiera que lea este blog, creo que hay una razón muy especial por la que está leyendo esto. ¿Qué ha hecho Dios en tu vida, dónde estabas antes de conocer a Jesús? ¿Eres complaciente, tal vez incluso un poco acostumbrado a las bendiciones que Dios te da? Tal vez no, pero ¿qué pasa con las personas que te rodean? Pueden parecer completos a simple vista, pero ¿qué hay en el fondo? ¿Hay un vacío hueco? Con esas preguntas, terminaré este blog. ¡Gracias por leer! ¡Espero haberles dado un cambio de paradigma por el día!