La naturaleza del fracaso
El fracaso es simplemente una retroalimentación que le permite saber que sus opciones y estrategias actuales no están funcionando. Hoy, Sus misericordias son nuevas.
Si deseas tener éxito, fracasarás. Deja que eso se hunda …
Si busca algún esfuerzo digno, habrá días de fracaso. Días de dar todo lo que tienes para dar y quedarte corto. Días de decepcionar a los que más te importan. Tendrás que aceptar esto, porque si no lo haces, serás uno de los que permanezca para siempre congelado en el fuerte agarre de lo seguro y cómodo. Destinado a repetir el pasado y conformarse a la cultura.
La pregunta más importante es ¿Qué elegirás hacer cuando falles? ¿Dejarás que te defina? Aquellos que sí retroceden no se apoderan del sueño de su corazón. ¡Pero ya no eres tú! Dios ha puesto una nueva mente en ti. Una mente controlada por el Espíritu Santo; quien es vida y paz.
Puedes ver el fracaso de manera diferente.
Usted sabe la verdad. Cuando llega el fracaso, te recuerda que te atreves mucho por algo que este mundo no te ha mostrado, algo que solo Dios podría haber plantado allí. Un sueño tan pequeño y precioso pero ves el crecimiento potencial que podría marcar la diferencia en la palabra.
Publicación relacionada: El fracaso es una opción
El fracaso es simplemente retroalimentación de que sus elecciones y estrategias actuales no están funcionando. Es hora de adaptarse. Todavía confías demasiado en tu propia fuerza y comprensión, y aún no confías en El Señor para enderezar tus caminos. Reconoces nuevamente que Él es el Señor y lo que te ha llamado no es solo difícil. Es imposible. Y no se puede hacer sin el poder del Dios vivo dentro de ti y su preciosa sabiduría.
Su gracia es suficiente para ti.
Su fuerza se perfecciona en tu debilidad y su poder divino te ha dado todo lo que necesitas para la vida y la piedad. Hoy, Sus misericordias son nuevas. Y comienzas de nuevo …
Por lo tanto, si alguien está en Cristo, él es una nueva creación. Lo viejo ha pasado; he aquí, lo nuevo ha llegado. – 2 Corintios 5:17 NIV