Haz algo por alguien que no pueda devolver el favor.
Si estudias la vida de Jesús, notarás que Él renunció a mucho de lo que pudo haber sido ‘popularidad‘Por el bien de los pobres, los esclavizados y los enfermos. Una de las razones principales por las que los líderes judíos de ese día no le gustaban tanto a Jesús fue porque no les prestó mucha atención. En cambio, siempre se centró en las necesidades de las personas a su alrededor.
Este es un gran ejemplo de cómo debemos vivir nuestras vidas. Al igual que Jesús, nuestro enfoque también debe estar en las necesidades de quienes nos rodean, no en ganar popularidad con personas en niveles similares a nosotros. Necesitamos dejar de enfocarnos en lo que nos hará parecer más populares o más reconocidos y seguir el ejemplo de ayudar a los menos afortunados que estableció Jesús.
Ya sea que seamos bendecidos con buena salud, una situación financiera sólida o simplemente un hombre o una mujer libres, todos debemos comenzar a pensar en formas de ayudar a aquellos que son menos afortunados en estas áreas. Cuando decidimos ir a ayudar y servir a estas personas, dejemos que lo que hagamos salga del desbordamiento de nuestro amor por lo que Jesús hizo por todos nosotros en la cruz, nunca se centró en lo que hay para nosotros. – Todos éramos esclavos y esclavizados, pero Jesús decidió que morir por cada uno de nosotros valía más que vivir una vida de popularidad.
En mi vida, ayudar a otros que no pueden ayudarme me ha animado a seguir siendo humilde y a enamorarme más de Dios. Cada vez que ayudo a alguien por la bondad de mi corazón, soy recordó continuar cada día para llegar a ser más y más como Jesús. Alguien me dijo una vez «TUna gran parte de nosotros que vivimos en libertad y abundancia somos responsables de aquellos que no lo hacen «. No podría estar más de acuerdo con esto. ¡Como seguidor de Cristo, trato de seguir humildemente los ejemplos que Él dio! Te animo a que hagas lo mismo en tus áreas de influencia.
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Mateo 25: 34-45
“Entonces el Rey dirá a los que están a su derecha:‘ Vengan ustedes, que son bendecidos por mi Padre; toma tu herencia, el reino preparado para ti desde la creación del mundo. Porque tenía hambre y me diste algo de comer, tuve sed y me diste de beber, era un extraño y me invitaste a entrar, necesitaba ropa y me vestiste, estaba enfermo y me cuidaste, Estaba en prisión y tú viniste a visitarme.
“Entonces los justos le responderán:‘ Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y alimentado, o sediento y te dimos algo de beber? ¿Cuándo te vimos un extraño y te invitamos a entrar, o si necesitamos ropa y vestirte? ¿Cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y te visitamos?
«El Rey responderá,‘En verdad te digo, lo que hiciste por uno de los hermanos y hermanas míos más pequeños, lo hiciste por mí.’
«También responderán:» Señor, ¿cuándo te vimos hambriento o sediento o un extraño o que necesitabas ropa o enfermo o en la cárcel, y no te ayudó? «
«Él responderá,‘De verdad te digo que lo que no hiciste por uno de estos, no lo hiciste por mí.’»