Ganar margen en una situación sin margen
Todos necesitamos margen. Cuando no tenemos margen, no estamos funcionando de la mejor manera que Dios nos ha dado. Este es un inquilino principal en las Escrituras, ya se relacione con el trabajo, el dinero, las relaciones, etc.
Éxodo 34:21 – Seis días trabajarás, pero el séptimo descansarás. En el arado y en la cosecha descansarás. (ESV)
Eclesiastés 11: 2 – Invierta en siete empresas, sí, en ocho; No sabes qué desastre puede ocurrir en la tierra. (ESV)
Sin embargo, ¿qué sucede cuando parece que no tenemos acceso al margen? ¿Qué sucede cuando parece que las paredes se están cerrando a nuestro alrededor y no sabemos qué hacer aparte de gritar?
La lucha es real
Tal vez estamos en una relación romántica con alguien que es demasiado restrictivo en nuestras elecciones. Limitan nuestras libertades en el hogar, monitorean a dónde vamos cuando estamos fuera de casa y gastan cada centavo que gastamos. Nos hacen sentir como si estuviéramos en una prisión.
Publicación relacionada: La tarea que tienes por delante nunca es mayor que la fuerza dentro de ti
Por otro lado, tal vez estamos en un ambiente de trabajo que no solo es tóxico, sino que también consume la mayor parte de nuestro tiempo. Una semana laboral de 70 horas es común, y el «trabajo para llevar a casa» es igual de común.
Cualquiera que sea el problema de margen en el que podamos estar actualmente, tiene que haber una salida, ¿verdad?
Busca a Dios en oración
La solución es la oración. Ahora sí, la oración no suele verse como muy activa. Pero ahí es donde nuestras suposiciones se apoderan de nosotros y nos hacen parecer tontos. La oración no es pasiva. Es una de las herramientas más activas que tenemos como seguidores de Cristo.
Cuando parece que no podemos dar un paso más, la oración es nuestro incondicional. Es nuestra conexión con el Consolador. En lugar de un pensamiento posterior, debería ser nuestro primer pensamiento.
Jeremías 31:25 – Porque satisfaré al alma cansada, y cada alma languideceré repondrá. (ESV)
A través de la oración en el nombre de Jesús, podemos ser aliviados. Del mismo modo, nuestros pozos pueden reponerse por completo. Aún más, podemos ganar margen en situaciones sin margen.