Evidencia de nuestro crecimiento espiritual
¿Estoy creciendo espiritualmente, y si es así, hay evidencia de mi crecimiento espiritual?
¿Alguna vez has pensado: «Estoy creciendo espiritualmente, y si es así, hay evidencia de mi crecimiento espiritual?» Sé que he tenido esos pensamientos recorriendo mi mente de vez en cuando. Recientemente estaba escuchando al pastor Charles Stanley e hizo un sermón exactamente sobre esto. El sermón se tituló «Evidencia de nuestro crecimiento espiritual», que era parte de su serie de Crecimiento. Si tiene tiempo, le recomiendo ver el video de 30 minutos, pero a continuación describí las 15 señales de Charles de que está creciendo en su fe.
Mantengo esta publicación breve para que tenga tiempo de sobra para reflexionar sobre estos signos de crecimiento. Por favor comente a continuación cuál cree que está creciendo o que le falta. Si prefiere comunicarse con nosotros directamente en DailyPS, hágalo a través de contact@dailyps.com. Nos encanta venir con aquellos que tienen necesidades en su vida espiritual y / o terrenal. Prometemos que uno de nosotros leerá y responderá su correo electrónico directamente.
15 signos que muestran evidencia de crecimiento espiritual
- Somos cada vez más conscientes de nuestra pecaminosidad y debilidad.
- Nuestra respuesta al pecado en nuestra vida es rápida e implica un arrepentimiento genuino.
- Nuestras batallas espirituales se vuelven más intensas, y aún así nos regocijamos.
- Utilizamos pruebas y tentaciones como oportunidades de crecimiento.
- Vemos nuestro servicio a los Suyos como un gran honor, no una carga.
- Podemos ver todo como proveniente de Él. Nadie puede hacerle nada a un hijo de Dios sin que Dios lo permita.
- Sentimos que nuestra fe se fortalece. Las cosas que una vez dijimos, queríamos, ya no importan.
- Pasamos más tiempo en adoración y alabanza.
- Nuestro deseo de obedecerlo se vuelve más intenso, y el pecado es menos atractivo.
- Estamos ansiosos por compartir lo que Cristo está haciendo en nuestra vida.
- Estamos experimentando una conciencia cada vez mayor de su presencia.
- Nos encanta pasar tiempo junto con Dios.
- Deseamos dar más.
- Tenemos un hambre creciente en nuestro corazón por Dios.
- Sentimos el amor de Dios.