¿Estás contento con tu vida?
¿Estás contento con tu vida en este momento? Ya sea que responda sí o no a esta pregunta, la pregunta más importante es esta: ¿Cuándo fue la última vez que se detuvo y se preguntó a sí mismo «Por qué ¿Estoy (o no estoy) contento? ”
Si estas contento, ¿es por las situaciones de tu vida actual? ¿Estás enraizado en una carrera? ¿Sabes exactamente a dónde te diriges en la vida? ¿Estás en una buena situación financiera? ¿Estás en una buena relación? Si no estás contento, ¿es porque no puede responder «sí» a las preguntas anteriores?
Estar «contento» en el mundo de hoy es visto y basado en las circunstancias de nuestra vida. Un día estamos contentos porque tenemos un buen trabajo, al día siguiente ya no estamos contentos porque perdimos nuestro trabajo. Vivimos en una cultura que ha basado la satisfacción en la felicidad. El mundo nos dice que necesitamos basar nuestra felicidad en nuestras circunstancias. Esta es la razón por la cual las personas luchan y luchan por las mejores circunstancias posibles. De esta manera pueden ser felices y, a través de eso, encontrar satisfacción. Dios nos ha llamado a ver la satisfacción de manera diferente …
Comparar: Satisfacción mundana vs Contento piadoso:
Mundo: Circunstancias> Felicidad> Contentamiento
Dios: Jesús> Alegría> Contento
Mateo 6:33 dice «Busca primero el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas te serán añadidas». Si podemos seguir lo que Dios dice nos llevará a la satisfacción, terminaremos en un lugar mucho más grande y más permanente. Busque alegría a través de Jesús, no felicidad a través de las circunstancias. La satisfacción a través de la felicidad es temporal y se basa en tus circunstancias actuales. La satisfacción a través de la alegría es un estado mental permanente que se encuentra al amar y vivir por Jesús.
Como creyentes, Dios a menudo nos llama a hacer cosas que pueden verse como contrarias a la satisfacción mundana. Estamos llamados a permanecer flexibles al llamado de Dios en nuestras vidas. Si Dios nos dice que nos movamos o hagamos algo diferente con nuestro tiempo, debemos estar dispuestos a salir de la «satisfacción» que el mundo nos dice que estamos en seguir el llamado de Dios. Si realmente estamos caminando contentos con Dios, estaremos dispuestos a seguir cualquier cosa que Dios nos llame a hacer sin ser sacudidos.
No seas como el mundo, no dispuesto a cambiar porque temen que si sus circunstancias cambian, también lo hará su felicidad y de eso se verá comprometida su satisfacción. Vive la vida que Dios te ha llamado a vivir. Cuando ocurra el cambio, continúe con alegría sabiendo que Dios al final lo llevará a un lugar aún mejor para usted.
Mantenga su vida libre del amor al dinero y contente con lo que tiene, porque Dios ha dicho: «Nunca te dejaré ni te abandonaré». – Hebreos 13: 5