El mundo no te debe nada. Necesita todo lo que tienes para dar.
Noticia de última hora: el mundo no te debe nada. No te debe felicidad. No te debe un buen trabajo. No te debe romance. No te debe el éxito. No les debemos amigos. No te debe satisfacción. Tampoco le debe una familia o matrimonio saludable. No le debe una jubilación agradable. La vida no te debe nada. No es un automóvil, un trabajo, un bote, un cónyuge sexy, una buena vida social o hijos bien educados.
Todo lo que tienes es un regalo de la gracia de Dios. Toma un respiro. Eso fue un milagro. El hecho de que te hayas despertado esta mañana es una bendición. Algunos no lograron pasar la noche. Antes de continuar, te desafío a que vayas a Dios y le preguntes cuánto das por sentado. Cuánto te ha dado en esta vida milagrosa que quizás no aprecies.
Si quiere esas cosas, por la gracia de Dios, se nos ha dado el don de la libre elección para decidir qué queremos ganar en la vida. Tal vez este lunes mirarás con ojos nuevos al mundo sabiendo que no «no he obtenido lo que merezco», sino «estoy tan bendecido con la oportunidad de ganar cosas buenas en esta vida que muchos nunca imaginarán».
Dicho esto, ¿qué darás tu vida para ganar? ¿Ganará grandes ingresos y ahorrará fondos de jubilación para vivir con lujo durante sus años dorados? Espero que estés haciendo algo de eso. Sería tonto no hacerlo. Pero es ese tu mayor esfuerzo. ¿Para qué esperanza estás viviendo?
Porque puedo decirte que hay un mundo desesperado por ahí, con un montón de personas quebrantadas que necesitan que los bendecidos de este mundo fijen su vista no en ganarse la vida sino en ofrecer sus vidas como sacrificios vivos para servir a los quebrantados que pueden vislumbrar la esperanza, la luz y la bendición que damos por sentado a diario.
Rezo hoy para que obtengamos una revelación de la abrumadora facilidad y abundancia de nuestras vidas en el mundo occidental, y tengamos nuevos ojos para ver a aquellos que no tienen nuestras bendiciones. Y encuentre una manera de servirlos. El mundo necesita personas que hayan decidido que pasarán sus vidas sirviendo a los demás.