Dios te está forjando
Queridos lectores, ¿y si les dijera que sus defectos son lo que Dios está usando para convertirlos en una persona más fuerte, mejor y atractiva? Verá, Dios está en el negocio de tomar personas defectuosas como usted y yo, y forjarnos a su imagen, y él es excepcionalmente bueno en eso.
La semana pasada aprendí un poco sobre cómo se fabrica el acero y escuché algo fascinante. El mineral de hierro, el componente principal del acero, es muy dúctil (se dobla fácilmente) y carece de la resistencia necesaria para las aplicaciones modernas. Sin embargo, cuando uno agrega 0.3% de átomos de carbono (científicamente conocidos como “defectos” o “defectos” y agrega algo de calor, sucede algo increíble. Ya no se permite que los átomos de hierro se deslicen entre sí, y se forma un metal mucho más fuerte y resistente: el acero, que es el componente básico para la mayoría de las cosas hechas por el hombre.
Similarmente fascinante es que cuando uno toma un cristal de alúmina, un cristal incoloro e incómodo, y agrega 1% de «defectos» de cromo y algo de calor, se forman rubíes. No se detiene allí, sino que también se forman esmeraldas y zafiros. Al agregar defectos, un cristal indeseable se convierte en una piedra preciosa.
¿Qué pasa si te digo que Dios está haciendo exactamente lo mismo dentro de ti en este momento? Dios nos da pequeños defectos a todos, y en su mayor parte evitamos nuestros defectos, probablemente porque no entendemos el propósito de Dios para ellos. Para Dios, estos defectos del 0.5% no son defectos en absoluto: Él nos da estos rasgos, aplica un poco de calor (o pruebas) y completa Su obra. Cuando termina, nos hacemos más fuertes, más resistentes y mejores. Si bien la ciencia humana podría considerar que el cromo dentro de la alúmina es un «defecto», el resultado es una piedra preciosa preciosa, también llamada piedra preciosa.
Somos el acero de Dios, las piedras preciosas de Dios. Él nos lleva y nos convierte en los bloques de construcción de su reino. Nos lleva y nos convierte en nuevas y hermosas creaciones. Puede tomar algo de tiempo y calor, pero Dios nos está moldeando en las personas que nos ha llamado a ser.