Cómo navegar la tragedia (como Orlando)
Carnicería en todas partes: en un acto nefasto, un hombre mató a más de 50 personas. Lo que acabamos de presenciar es un evento espantoso y traumático en el que se hablará durante muchos años. La mayoría de nosotros ni siquiera podemos comprender el puro mal que tuvo lugar anoche en Orlando, y si eres como yo, todavía lo estás procesando emocionalmente.
El club que se disparó era un «Club Gay», y parece haber un estigma erróneo en torno a los cristianos por no gustarle a la comunidad LGBT. Permítanme decirles esto a mis lectores, en cuanto a mí y a las personas con las que me asocio; Nuestros hermanos y hermanas fueron asesinados en Orlando. Podemos tener una diferencia en los estilos de vida, pero Jesús llama a todos los cristianos a amar a todos y no juzgar a nadie (porque nosotros los cristianos somos los pecadores más grandes de todos). Por lo tanto, puedo decir con confianza que todos estamos juntos en esto, independientemente de su raza, sexo u orientación sexual.
Eso plantea la pregunta, ¿qué podemos hacer al respecto y cómo lo navegamos?
1. Debemos mostrar apoyo y mostrar amor por todos los afectados por el tiroteo. Esto incluye oración, apoyo financiero y apoyo físico (si es posible). Habrá muchas personas heridas que buscarán respuestas en los próximos meses y años. Puede que no tengamos todas las respuestas, pero tenemos el Espíritu Santo y el amor de Dios viviendo dentro de nosotros, y eso es todo lo que Dios necesita para trabajar a través de nosotros y sanar a esas personas.
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2. Cuando digo que estamos todos juntos en esto, eso significa que tenemos que cuidarnos unos a otros. Les prometo todo esto, había muchas personas en ese club para las que Dios tenía un plan. Dios tenía planes para criarlos y llevarlos a una vida extraordinaria. Sin embargo, debido a un hombre malvado, el plan de Dios para esas personas nunca se actualizó. Nosotros, como cristianos y personas de esta tierra, tenemos el deber de Dios de detener el mal, porque si somos testigos del mal y no lo detenemos, somos cómplices de él.
3. Esta no será la última tragedia que veamos. El mal acecha en este mundo, y el diablo acecha como un león, buscando robar, matar y destruir. La triste verdad es que durante un proceso de muchos años, a veces décadas, el enemigo puede corromper un alma tan completamente que el bien ya no existe dentro de esa persona. Mientras exista el mal en este mundo, habrá personas malvadas que buscan dañar a otros. A pesar de esto, debemos tener esperanza. El diablo podría ganar una batalla de vez en cuando, pero Dios ya ha garantizado que ganaremos la guerra. Llegará un momento en el que ya no habrá maldad ni sufrimiento en este planeta. Estas tragedias son difíciles de soportar ahora, pero el tiempo lo curará todo. Perseveraremos más allá y venceremos.
Puede que el mal haya ganado el día, pero el bien ganará la eternidad. El tiroteo en Orlando dolerá por algún tiempo, ya que nuestros hermanos y hermanas fueron asesinados. Ahora es el momento para que demostremos compasión y amor a los que sufren, para prepararnos para detener el mal en el futuro y para animarnos, a pesar del hecho de que perdimos la batalla … porque la guerra ya está ganada.