Lamento bíblico: pasar de la queja a la conexión
Quejarse y enojarse puede ser una máscara para cubrir el dolor y el dolor que es más profundo dentro. Lamentarse ante Dios trae verdadera curación y rejuvenecimiento al dolor. ¿A quién le gusta quejarse? Claro, todos lo hacemos. Es posible que no lo admitamos fácilmente, pero quejarse de alguna manera libera una medida satisfactoria…